Amor& 39;è furbode Leopoldo Alas Era la época en que el drama lírico, generalmente clásico o bucólico, hacía las delicias de la grandeza romana. Orazio Formi, poeta milanés, educado en Florencia, y ...
El conde de MontecristoTercera parte: Extrañas coincidenciasCapítulo 4de Alejandro Dumas Capítulo cuartoLa casa de AuteuilAl bajar la escalera, Montecristo había observado que Bertuccio se había ...
De las primeras sociedadesLa sociedad más antigua de todas, y la única natural, es la de una familia; y aun en esta sociedad los hijos sólo permanecen unidos a su padre el tiempo que le necesitan par ...
La Divina ComediaEl Purgatorio: Canto XXVIde Dante Alighieri Mientras que así por la orla, uno tras otro,marchábamos, y, asiduo, el buen maestrodecía: Cuidado, atiende que yo te adiestro;heríame el ...
Los duendes de la camarilla Capítulo IIIde Benito Pérez Galdós Con una recomendación semejante se dormía todas las noches el desdichado Tomín. Si en los primeros días de su doloroso cautiverio le ...
Arroz y Tartana& 160;: 4de Vicente Blasco Ibáñez El Carnaval de aquel a& 241;o fue muy alegre para la familia de do& 241;a Manuela.Las ni& 241;as se divirtieron. Rafaelito era socio de todos los c& ...
XLIXSe me ha comprendido. El comienzo de la Biblia contiene toda la psicología del sacerdote. El sacerdote no conoce más que un grave peligro: la ciencia; el concepto sano de causa y efecto. Mas en ...
LVIIIEn efecto, no es lo mismo mentir para conservar que mentir para destruir. Trazando un paralelo entre el cristiano y el anarquista, puede verse que su propósito, su instinto está orientado ...
... Pardo BazánAl paso que distribuía la tarea a las niñas, diciendo a una: «Ese dobladillito bien derecho»; y a otra: «El pespunte más igual, la puntada más menuda»; y a esta: «No hay...
El conde de MontecristoPrimera parte: El castillo de IfCapítulo 11de Alejandro Dumas Capítulo onceEl ogro de CórcegaAl contemplar aquel rostro tan alterado, el rey Luis XVIII rechazó violentamente la ...
La vuelta al mundo en la Numancia Capítulo IV de Benito Pérez Galdós Las desgracias del valeroso navegante, que tan furioso temporal corría tierra adentro, no tenían término ni alivio. Confinado con ...
Las tormentas del 48 Capítulo IIIde Benito Pérez Galdós Sigüenza, Noviembre. Al amanecer de hoy, bajando de Barbatona, vi a la gran Sigüenza que me abría sus brazos para recibirme. ¡Oh alegría del ...
Zaragoza& 160;: 22de Benito Pérez Galdós Los infelices que se refugiaban en la habitaci& 243;n alta de la casa, quisieron acomodarse de nuevo en los distintos aposentos; pero esto no se juzg& 243; ...
(Del latín immortalitas, -atis.) f. Calidad de inmortal. 2. Duración indefinida de una cosa en la memoria de los hombres.El problema de la existencia después de la muerte ha tenido gran cantidad de ...
La fontana de oro Capítulo XXVIII El ridículo de Benito Pérez Galdós Era don Silvestre un clérigo carilleno, bien cebado, grasiento, avaro, de carácter jovial, algo tonto, mal teólogo y predicador ...
nonePág. 102 de 127La lucha por la vida III Tercera partePío BarojaEl oficial explicó su plan. Era un hombre atezado, flaco, con un perfilde aguilucho, un temperamento vehemente. Por su cerebro ...
Romance amoroso a una damade Pedro Calderón de la Barca ¿No me conocéis, serranos? Yo soy el pastor de Filis, cera a su pecho de acero, esclavo a sus ojos libres. Huésped en vuestras riberas, oponer ...
IntroducciónUNA flecha ha sido lanzada por un hombre. Otros han colaborado en su trayectoria; la diana parece próxima a veces; otras, en cambio, se aleja. Pero la esperanza de los hombres que componen ...
A Jarifa en una orgíade José de Espronceda & 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;& 160;Trae, Jarifa, trae tu mano, & 160;& 160;& 160;& 160;Ven y pósala en mi frente, & 160;& 160;& 160;& 160;Que en un ...
Divertidas aventuras del nieto de Juan Moreira Tercera parte - Capítulo XVde Roberto Payró Escribo estas Memorias en Europa, lo que quiere decir que obtuve la plenipotencia malamente ambicionada por ...
2.585 palabras
Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar |
Más información